Saber cuándo prescribe un delito es fundamental para comprender hasta qué momento puede exigirse responsabilidad penal a una persona. La prescripción es una figura jurídica que actúa como límite temporal del poder punitivo del Estado: si pasa el tiempo fijado por la ley sin que se haya perseguido el delito, el procedimiento ya no puede iniciarse —o, si está iniciado, debe archivarse—.
En España, los plazos dependen de la gravedad del delito, la pena prevista en el Código Penal y ciertos factores que pueden interrumpir o suspender el cómputo. Además, no es lo mismo la prescripción del delito en sí que la prescripción de la pena.
En este artículo analizamos de forma clara y rigurosa los plazos, las reglas especiales y respondemos a una de las dudas más frecuentes: cuándo prescribe un delito sin ser juzgado.
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Contacta con tu abogado de derecho penal¿Qué es la prescripción de un delito?
La prescripción es una causa legal de extinción de la responsabilidad penal. Se recoge en el artículo 131 del Código Penal, que establece que los delitos prescriben cuando transcurre un determinado tiempo sin haberse dirigido el procedimiento contra el responsable.
La lógica jurídica es doble:
- Evitar la persecución indefinida de una persona.
- Reconocer que, con el paso del tiempo, se pierde capacidad probatoria y disminuye el reproche social del delito.
No todos los delitos prescriben. Por ejemplo, los delitos de genocidio, lesa humanidad o los delitos muy graves cometidos contra personas protegidas no están sujetos a prescripción.
Plazos generales de prescripción según el Código Penal
Los plazos están directamente vinculados a la pena máxima prevista para el delito. Estos son los periodos principales:
- 20 años → Delitos con pena máxima de prisión ≥ 15 años.
- 15 años → Delitos con pena máxima entre 10 y 15 años.
- 10 años → Delitos con pena máxima entre 5 y 10 años.
- 5 años → Delitos con pena máxima inferior a 5 años, salvo excepciones.
- 1 año → Delitos leves.
Para saber cuándo prescribe un delito penal, es imprescindible consultar la pena prevista en el Código Penal para ese delito concreto. Por ejemplo:
- El hurto básico (pena máxima: 3 años) prescribe a los 5 años.
- Las lesiones graves pueden prescribir a los 5 o 10 años, según la pena.
- El homicidio (pena máxima: 15 años) prescribe a los 20 años.
Cuándo prescribe un delito sin ser juzgado
Una de las búsquedas más frecuentes es “cuándo prescribe un delito sin ser juzgado”. La respuesta depende del momento en que se dirige el procedimiento contra el investigado.
El delito prescribe si durante el plazo legal no se ha tomado ninguna actuación judicial contra la persona. El artículo 132 del Código Penal señala que el plazo de prescripción se interrumpe cuando:
- El juez o fiscal realiza cualquier actuación que se comunique formalmente al investigado.
- Se dicta resolución de admisión a trámite contra persona concreta.
- Se notifica la condición de investigado.
Mientras eso no ocurra, el delito puede llegar a prescribir aunque la investigación esté abierta “contra ignorados”.
Una vez que se produce esa primera actuación contra la persona, el plazo se interrumpe y vuelve a empezar desde cero.
Diferencia entre prescripción del delito y prescripción de la pena
Es importante distinguir ambas figuras porque generan mucha confusión:
Prescripción del delito
Impide que se pueda iniciar o continuar la investigación. Si el juez declara que el delito ha prescrito, el procedimiento debe archivarse.
Prescripción de la pena
Ocurre cuando una persona ha sido condenada, pero la pena no se ejecuta en un determinado tiempo. Los plazos son distintos y se regulan en el artículo 133 del Código Penal.
Por ejemplo, una pena de prisión de hasta 3 años prescribe a los 5 años si no se ejecuta.
Ambas figuras protegen la seguridad jurídica, pero operan en momentos distintos del proceso.
¿Cómo se calcula el plazo de prescripción?
El cómputo se inicia desde el día en que se cometió el delito, salvo que sea un delito continuado o permanente, en cuyo caso empieza desde la finalización de la conducta.
Ejemplos:
- Un hurto cometido el 1 de marzo de 2020 prescribe el 1 de marzo de 2025, si no se interrumpe.
- Una estafa continuada prescribe desde el último acto fraudulento.
- En un delito permanente, como una detención ilegal, el plazo comienza cuando cesa la situación de privación de libertad.
¿Qué interrumpe la prescripción?
La prescripción puede interrumpirse, lo que significa que el plazo vuelve a comenzar desde cero. Las causas típicas son:
- La interposición de una denuncia o querella solo interrumpe cuando da lugar a actuaciones judiciales contra una persona concreta.
- La citación formal como investigado.
- La apertura de diligencias previas con señalamiento de autor.
- La decisión del Ministerio Fiscal o del juez comunicada al presunto responsable.
La clave jurídica es que la persona debe ser formalmente puesta en conocimiento de que se sigue una causa penal contra ella.
¿Puede prescribir un delito grave?
Sí, salvo excepciones muy concretas:
- Delitos de terrorismo con resultado de muerte
- Delitos de lesa humanidad
- Genocidio
- Delitos contra personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado
Para el resto, incluidos delitos graves como agresiones sexuales, homicidios imprudentes o estafas de gran cuantía, se aplican los plazos generales.
¿Cuándo puede plantearse la prescripción en un procedimiento penal?
La prescripción puede alegarse en cualquier momento, aunque lo habitual es:
- Al inicio del procedimiento, si la investigación se inicia demasiado tarde.
- Durante la fase de instrucción, si las actuaciones estaban paralizadas y ha transcurrido el plazo.
- En juicio, como cuestión previa.
Si el juez estima la prescripción, el procedimiento se archiva y ya no puede volver a abrirse por los mismos hechos.
La importancia del asesoramiento jurídico
La prescripción penal es una cuestión técnica: exige revisar fechas, actos de interrupción, calificación jurídica del delito y, en ocasiones, analizar si estamos ante un delito único o continuado.
Tanto si una persona cree que el delito ya ha prescrito como si está siendo investigada y duda del plazo, lo más prudente es solicitar asesoramiento especializado.
Puedes consultar con un abogado penalista para analizar tu caso concreto y determinar si procede invocar la prescripción o qué efectos tendría en tu procedimiento.
Un límite legal que protege la seguridad jurídica
Determinar cuándo prescribe un delito no solo es relevante para la defensa penal: forma parte del equilibrio entre el derecho del Estado a perseguir delitos y el derecho ciudadano a no enfrentarse a procesos indefinidos.
Conocer los plazos, las interrupciones y las reglas especiales permite actuar con seguridad y evitar interpretaciones erróneas que pueden afectar gravemente a un procedimiento penal.